Aprende a diferenciar una buena deuda de una mala

El tema de la deuda a menudo infunde tensión entre la población del mundo. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, la deuda es neutral y, a menudo, se requiere para realizar compras importantes. Si bien la deuda en sí misma no es ni buena ni mala, los expertos a menudo clasifican los déficits en dos categorías: deuda buena y deuda mala.

Tarjeta en la parte superior del terminal POS.

La deuda a plazos, que es típicamente la forma en que se clasifica la buena deuda, se toma prestada en sumas globales como una cantidad fija única. La deuda mala a menudo es renovable, lo que significa que el préstamo está disponible hasta un límite de crédito establecido, como con las tarjetas de crédito. Vale la pena señalar que hay deudas a plazos que los expertos agruparían como deudas malas, como un préstamo para un automóvil deportivo. En resumen, cualquier deuda que mejore tu futuro financiero generalmente se considera buena. Y para acompañar una buena deuda, también debes tener capacidad ahorrativa y pensar estratégicamente. Elegir un proveedor de servicios de pago que te permita ahorrar en comisiones por transacción como Paxum es una gran idea para apoyar tu deuda buena.

¿Qué es una buena deuda? 

La deuda buena, también llamada deuda a plazos o deuda no renovable, se caracteriza por ser dinero prestado que tiene el potencial de generar ingresos después de que se pague a largo plazo. Cada decisión de adquirir este tipo de deuda es un movimiento estratégico para aumentar el patrimonio neto futuro.

Ten en cuenta los términos al decidir si acumular o no este tipo de préstamo. Examina la tasa de interés para asegurarte de que sea justa y asequible teniendo en cuenta tus ingresos mensuales. Los buenos préstamos deben venir con la estipulación de un beneficio duradero esperado de la compra. Ejemplos de buena deuda son:

  • Educación universitaria: las deudas que ayudan a financiar la educación superior, como los préstamos estudiantiles, se consideran inversiones futuras.
  • Préstamos para pequeñas empresas: las deudas utilizadas para financiar empresas personales, como un préstamo para pequeñas empresas, tienen el potencial de generar un flujo de dinero futuro.
  • Hipotecas: las deudas que se utilizan para financiar bienes inmuebles propios, como préstamos hipotecarios, son para un activo que se aprecia en la mayoría de los casos.

¿Qué es una deuda mala?

Cualquier deuda que no puedas pagar debe considerarse deuda mala. La deuda renovable es la forma más común, particularmente con tarjetas de crédito que tienen una tasa de interés alta. Más allá de una tarjeta de crédito en mora, los préstamos con tasas de interés altas generalmente no proporcionarán ningún tipo de rendimiento, por lo que garantizan un efecto negativo en su futuro financiero. Ejemplos de deudas malas son:

  • Tarjetas de crédito: estos préstamos son una deuda revolvente utilizada para financiar compras bajo un límite de crédito determinado.
  • Activos que se deprecian: las deudas utilizadas para financiar activos como automóviles, botes y motocicletas se deprecian en valor inmediatamente después de la compra, y ofrecen poco o ningún rendimiento monetario futuro.